La cocaína es una droga estimulante con gran potencial adictivo, derivada de las hojas de la planta Erythroxilon coca, originaria de América del Sur.
Se suele consumir por vía oral o nasal, aunque algunas personas lo consumen por vía intravenosa oa través de los pulmones.
Intervencionista familiar en adicciones: del 1 al 3 de abril
Martínez es el único Intervencionista Familiar en Adicciones certificado por el Consejo de Terapeutas Acreditados en Adicciones de España. Desde su propia experiencia, ya que en el pasado padeció adicciones y ahora ayuda a personas necesitadas, este profesional ofrece la empatía necesaria y la formación imprescindible para enfrentarse a este complejo mundo.
En esta formación en adicciones podrás obtener los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo con éxito una intervención familiar en adicciones.
El juego: una adicción sin sustancia
Las adicciones son muchas y la mayoría están asociadas al consumo de alguna sustancia. Sin embargo, existen adicciones que no implican el uso de una droga pero cuyas consecuencias pueden ser igual o más peligrosas. Un ejemplo de esto es el juego, una de las adicciones más comunes en la actualidad. Caer en él puede llevar al adicto a perderlo todo en la vida si no es capaz de revertir antes su proceso de autodestrucción. Por ello, es importante conocer qué efectos tiene esta adicción en el individuo y cómo podemos ayudarle a salir de esta peligrosa situación.
El juego es un tipo de adicción comportamental donde las personas que la padecen sienten una necesidad irrefrenable de participar en apuestas y juegos de azar. Estos impulsos son incontrolables y las consecuencias afectan tanto al adicto como al entorno que le rodea. Para mayor seriedad, el jugador generalmente no reconoce que padece una adicción. Hasta hace 50 años, el juego compulsivo no se consideraba una enfermedad mental. Simplemente se asoció con un mal estilo de vida. Era un problema socialmente no aceptado en el que el adicto al juego no recibía tratamiento.
¿Cómo tratar a un jugador?
Existen tratamientos para las personas que padecen este tipo de problemas, y es necesario acudir a programas de abandono, donde se utilizan diferentes técnicas para controlar los impulsos de juego.
Los centros de desintoxicación especializados son la mejor opción, ya que cuentan con un equipo completamente preparado para analizar el caso de cada paciente y hacerle ver que tiene un problema, pudiendo proceder con su tratamiento.
No pagar sus deudas
Saldar deudas, encubrir las mentiras o encubrir los errores del adicto al juego a cambio de la promesa de no volver a jugar no soluciona el problema ya que rara vez se cumple. La persona adicta debe responsabilizarse de su comportamiento y de las consecuencias que trae consigo para empezar a solucionar su problema.
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