Los efectos de esta sustancia comienzan a aparecer casi inmediatamente después de tomar una dosis y desaparecen después de minutos u horas. La duración de los efectos dependerá de su pureza, de la cantidad, de cada organismo y de la forma en que se haya consumido. Los usuarios de cocaína reportan sentirse eufóricos, cargados de energía, con mucha disposición a hablar y con algunos de los sentidos afectados: vista, oído y tacto.
La disminución del apetito y el sueño también son efectos comunes de la cocaína. Algunos usuarios argumentan utilizar la cocaína como fuente de energía ya que se sienten más ágiles para realizar ciertas acciones sencillas. Sin embargo, no es un efecto generalizado entre los consumidores ya que otro porcentaje muestra el efecto contrario.
Los efectos dependen de la vía de administración
La cocaína se puede consumir de muchas formas, siendo las más frecuentes la vía oral, nasal, intravenosa y pulmonar.
La forma de administración nasal, conocida como “esnifar”, es el proceso de inhalar la cocaína en polvo por la nariz, donde pasa directamente a la sangre a través de las membranas nasales. El medicamento también se puede aplicar directamente a las membranas mucosas.
¿Cuáles son los efectos del síndrome de abstinencia de cocaína?
Entre los efectos más comunes del síndrome de abstinencia de cocaína, se pueden presentar los siguientes:
- Pérdida del estado de ánimo
- Cansancio acentuado
- Tratando de averiguar cómo dormir después de consumir cocaína
- Cambios de humor negativos
- Irritabilidad
- Problemas de concentración
- Disminución del rendimiento y la productividad
- Episodios de ansiedad
- Aumento del apetito
- Aumento de la somnolencia y la somnolencia
- Pesadillas y sueños intensos
- Actitudes paranoicas
Síntomas físicos
A medida que el consumo sea más frecuente o aumente la cantidad, los síntomas físicos serán cada vez más visibles. Un signo muy revelador del consumo de cocaína son las pupilas dilatadas o midriasis. Generalmente, la midriasis aparece por cambios bruscos de luz y dura unos minutos. Si se prolonga en el tiempo, puede ser la causa del consumo continuado de cocaína.
Por otro lado, también es muy frecuente la aparición de taquicardias, arritmias o hipertensión. El uso de drogas estimulantes como la cocaína produce este tipo de cuadro clínico. Las hemorragias nasales, la rinitis o la dificultad respiratoria son las formas más comunes de problemas físicos causados por la cocaína. Además, suelen aparecer fácilmente sin necesidad de consumir mucho tiempo.
Pupilas dilatadas por consumo de cocaína
Un signo revelador del consumo de cocaína son las pupilas dilatadas o midriasis. Normalmente la midriasis ocurre en respuesta a cambios de luz, durante la excitación sexual o cuando realizamos tareas cognitivas complejas. Cuando una persona toma drogas estimulantes como la cocaína, sus pupilas se dilatan de una forma muy característica.
El consumo de cocaína provoca vasoconstricción generalizada y, en consecuencia, hipertensión. La vasoconstricción hace que el usuario de cocaína a menudo tenga una apariencia pálida en la piel. La afectación del sistema circulatorio puede tener un desenlace fatal en casos de intoxicación aguda. El uso de drogas estimulantes como la cocaína o las anfetaminas provocan este tipo de cuadros. Cuando una persona presenta arritmias o taquicardias en una situación aparentemente normal, es susceptible de estar bajo los efectos de la cocaína. Hay que tener en cuenta que, una vez consumida la cocaína, el organismo tarda un tiempo en eliminarla por completo del organismo.