Qué consecuencias tiene la ludopatía

Valoración

Juego: Adicción al juego.

La ludopatía o adicción al juego es una adicción patológica caracterizada por un deseo incontenible de jugar juegos de azar. La persona es consciente de las consecuencias negativas y quiere parar, pero no puede. Es un trastorno del control de los impulsos, un trastorno de la personalidad caracterizado fundamentalmente por la dificultad para controlar los impulsos. Y se manifiesta en la práctica compulsiva de uno o más juegos de azar. Los criterios diagnósticos tienen el mismo diseño que las adicciones a sustancias, por lo que se trata de un problema adictivo “sin sustancia”.

Consecuencias del juego

Las consecuencias del juego son bastante negativas. Los adictos suelen abandonar sus relaciones sociales, laborales y familiares para dedicarse al juego. Se añade que suelen tener problemas económicos. Pierden todo su dinero en el juego. A esto se suman los graves trastornos de personalidad. Un jugador suele sufrir de presión constante, así como de ansiedad y nerviosismo.

Se ha demostrado que, dentro de las consecuencias del juego compulsivo, los ludópatas tienen graves problemas de concentración. Tienden a pensar en apostar, competir, jugar. Tu mente no está enfocada en el trabajo u otras actividades. A esto se suma que suelen sufrir de insomnio. Es común que los casinos y sitios de apuestas tengan horarios nocturnos.

depresión

El jugador, en vez de dormir y descansar, pasa sus horas nocturnas en tales lugares.

Principales consecuencias de la adicción al juego

El juego es un trastorno grave que puede destruir vidas y puede derivar en una serie de problemas a nivel personal y profesional:

  • Consumo de otras sustancias como alcohol y drogas.
  • Acumulación de deudas económicas o gasto de todos los ahorros.
  • Abandono de las responsabilidades familiares.
  • Inestabilidad emocional (trastornos de ansiedad, nerviosismo, depresión)
  • Abandono del trabajo o de los estudios.
  • Problemas familiares y sociales.
  • Incitación al robo o al fraude para sustentar la adicción.

– Problemas emocionales

La persona adicta a los juegos de azar, juegos de casino, bingo o apuestas deportivas empieza a sentirse mal por todo el dinero perdido. Miente a su familia para ocultar sus deudas y la magnitud de su problema y comienza a aislarse de los demás. Muchas veces las personas con juego compulsivo se sienten incapaces de recuperar la vida que llevaban y como consecuencia del juego aparecen sentimientos de tristeza, ansiedad, depresión o irritabilidad, que les llevan a seguir jugando.

Es una adicción sin sustancia, por lo que se centra en el comportamiento de la persona. Aun así, la adicción es completamente real y responde a los estímulos satisfactorios que experimenta inicialmente el adicto.

Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, el jugador compulsivo tiene la profunda convicción de que todo está bajo su control.

Es decir, esta creencia es la misma que le puede llevar a pensar que puede controlar su adicción y dejarla cuando él lo decida. Por supuesto, esto es una falacia. De hecho, es posible que pueda abstenerse por un tiempo, pero en algún momento de alguna situación específica, el impulso triunfará sobre la voluntad y sobre las promesas.

Así nos cuenta Manel Colomer, director del centro Sinconsumir, que acompaña a las personas en el proceso de recuperación, brindándoles el apoyo y la asistencia que cada caso requiere: