Cómo ayudar a una persona con ludopatía

Valoración

Sin duda, el juego está en auge en la última década. Las casas de apuestas, presenciales y online, han tenido un crecimiento vertiginoso cuya deuda está siendo pagada por los apostadores, que cada vez son más jóvenes. El juego es la adicción conductual más extendida desde que se puede apostar en internet y cada vez más cercana al tabaco, el alcohol y el hachís. Poder apostar a golpe de clic con nuestra tarjeta de crédito es una opción demasiado tentadora.

Como hemos explicado en otro artículo, el juego compulsivo es una enfermedad. No es un vicio, ni la persona puede dejar de jugar con la voluntad ya que precisamente la voluntad se anula. Un adicto al juego no es capaz de superar con éxito la urgencia o el deseo de jugar o dejar de jugar una vez que ha comenzado. La activación en el cerebro que se produce al recibir un premio en forma de dinero es muy similar, por ejemplo, a la que produce una línea de cocaína. El circuito de recompensa del cerebro funciona con el mismo patrón básico.

La familia durante el tratamiento

Este es el primero de los grandes objetivos, llegar a este punto, en el que el ludópata ya está en tratamiento.

¿Y ahora qué?, te preguntas.

Vincular el juego con los problemas

Al principio, puede ser difícil para una persona adicta al juego ser consciente de que su adicción le está causando problemas que afectan a otras áreas de su vida. Lo que hay que hacer en esta situación es darles ejemplos claros donde se vea que el principal responsable de sus penurias y/o problemas económicos es el juego. Un ejemplo puede ser nombrar esos momentos desagradables que has vivido donde el juego fue la causa de los mismos. Así, el adicto se dará cuenta de que si empieza a evitar el juego, sus problemas a corto plazo empezarán a disminuir directamente.

Una vez que el jugador ha podido relacionar su adicción con los problemas que provoca, es conveniente darle más información sobre el juego. Cuanto más tengas, más probable es que decidas dejar lo que te duele. Sin embargo, se debe tener cuidado al proporcionar información para no ser demasiado directo. No tienes que decirle al jugador que lo es, simplemente así.

terapia de grupo

Se trata de explicar qué es la adicción al juego y qué efectos tiene para que el propio adicto tome conciencia del problema y busque la manera de solucionarlo.

Habla sobre las consecuencias negativas que está teniendo el juego en la familia del jugador

  • Infórmate del problema

Sí la jugador no accede a tratamiento ni por el problema de juego ni por los síntomas asociados al mismo, pueden ser los familiares los que acudan a solicitar información. Expertos especializados pueden ayudarles a afrontar el problema y enseñarles cómo tratar con un adicto al juego para que dejen de hacerse daño.

Qué hacer cuando te domina la adicción al juego

La adicción al juego puede aparecer a cualquier edad: las personas que la padecen son incapaces de frenar sus ganas de jugar, aunque son conscientes de que sus actos pueden poner en peligro su vida. bienestar o el de sus seres queridos. Las personas que tienen una adicción al juego afortunadamente no tienen que sufrir en silencio. Si cree que un ser querido o un amigo cercano tiene un problema con el juego, hay muchas cosas que puede hacer para ayudar. Para evitar dañar su relación, asegúrese de que la persona a la que está tratando de ayudar ya esté lidiando con este problema antes de inscribirla en un programa de adicción. Uno de los conceptos erróneos más comunes sobre los jugadores compulsivos es que alguien que juega en exceso es un jugador compulsivo. Aunque aquellos que están expuestos al juego con mayor frecuencia tienen más probabilidades de desarrollar un deseo compulsivo de jugar, la mera frecuencia del juego no siempre ayuda a identificar a alguien con un problema de juego. Si usted o alguien que conoce presenta uno o más de estos síntomas,

Tomar medidas para ayudarlos lo antes posible es la forma más segura. Abrirse y mantener con ellos un diálogo franco y sin confrontaciones es fundamental para que puedan iniciar el camino de la recuperación y que la enfermedad deje de tener un efecto tan debilitante. Es fundamental reconocer que el individuo tendrá un deseo constante de jugar. Este deseo es siempre tan intenso que todo lo demás en su vida se desvanece en un segundo plano. Debido a la abrumadora atracción de los juegos, el trabajo y la educación, las relaciones, las finanzas y el bienestar pasarán a un segundo plano. También es importante reconocer que no tienes ningún control sobre la situación en este momento. Incluso si ha declarado previamente que dejará de jugar, eliminará aplicaciones de juegos o prohibirá el acceso a esos sitios web, es poco probable que pueda hacerlo sin ayuda profesional. Es posible que tema que la persona se enoje, niegue que tiene un problema o vuelva a caer en su adicción si tiene esta conversación. Aquí hay algunas ideas para tener una conversación productiva: