Así, la adicción se define como un trastorno mental que puede tener graves repercusiones en la salud física y psíquica, las relaciones sociales y el entorno laboral del sujeto. Por otro lado, el vicio es una acción valorada negativamente pero no se considera como tal trastorno.
Según los datos de prevalencia, en la actualidad hay en España unos 400.000 jugadores patológicos (personas que sufren adicción al juego). A pesar de que las cifras son esclarecedoras, la sociedad sigue diferenciando entre adicciones de «primera y segunda clase».
En general, las adicciones siempre han sido objeto de controversia, conllevando una sanción moral por parte de la sociedad que culpa al adicto de su estado actual (culpa vs culpa). Esta distinción se agudiza en la adicción al juego por dos motivos principales: el desconocimiento de las características de este tipo de adicción (por ejemplo, aunque no se consuma una sustancia, se producen cambios significativos en el sistema de recompensa del cerebro) y un pensamiento bastante arraigado. que asocia el juego patológico con el vicio.
Hábito y adicción, el tránsito de uno a otro
Cualquier hábito comienza como una conducta esporádica. Así, por ejemplo, el primer cigarrillo ocasional de un adolescente, o tomar un café, de vez en cuando, en un determinado bar, o comerse una bolsa de palomitas mientras ve una película, o una cerveza durante un partido de fútbol…
Las adicciones y su fuerza. Tratamiento de adicciones en Sabadell
LA CONNOTACIÓN SOCIAL DE LOS TÉRMINOS: ADICCIÓN VS. DEPENDENCIA
El término adicto o drogadicto, más allá de referirse al concepto de un individuo consumidor de drogas o alcohol, tiene una cierta connotación social negativa. De alguien que se desvía de las normas sociales. Ser considerado una persona adicta es un estigma social, ya que define erróneamente a la persona como viciosa.
Y esto marca su vida dentro de la sociedad, ya que es marginado por los no consumidores. Es la llamada exclusión social de los drogodependientes, ya que no siempre son percibidos como enfermos; sino como personas irresponsables y de conductas peligrosas.
La propia OMS se hace eco de este sentir social; “El término adicción también conlleva el sentido de que el consumo de la sustancia tiene un efecto perjudicial en la sociedad y en la persona”. Y este estereotipo negativo aplicado a la adicción es mayor cuando se trata del consumo de drogas ilegales; porque estas sustancias están asociadas a problemas legales; así como con un estilo de vida reprobable (moralmente) y punible (penalmente). Sin embargo, la sociedad le da la oportunidad de reinsertarse si el drogadicto decide acudir a un centro de desintoxicación y seguir un programa de tratamiento.
CITA. Clínica especializada
CITa es un centro de desintoxicación con más de treinta años de experiencia en el tratamiento de adicciones. Nuestros más de setenta profesionales hacen del CITA un centro de referencia para el tratamiento de las drogodependencias y dependencias de todo tipo, ya estén vinculadas a una sustancia (cocaína, alcohol, benzodiazepinas) o conductuales (juego, adicción al sexo…)
Temas del artículo
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El vicio, un hábito nocivo
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Consecuencias del alcoholismo
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Efectos de este vicio
En general, los vicios son hábitos nocivos que ponen la salud de la persona en riesgo. Si bien pasar largas horas frente al televisor o jugar en la computadora puede causar problemas de visión y afectar negativamente la postura, no son grandes amenazas; en cambio, el tabaco, el alcohol y la cocaína, entre muchas otras sustancias, pueden llevarnos a la muerte. Cabe mencionar que, en este contexto, el término vicio está fuertemente ligado a las adicciones: “La mamá de Sebastián decidió internarlo para que abandonara sus adicciones de una vez por todas”, “El cantante confesó que las drogas y las apuestas son dos vicios. que lo llevó a la ruina.”
