LAS NUEVAS ADICCIONES DEL SIGLO XXI Internet: redes sociales. ¿Twitter Facebook? Nuevas tecnologías. Juego patológico Adicción a las compras. Adicción al sexo. Adicción al trabajo.
Introducción
Aunque pasa poco, la cantidad de pacientes que durante la consulta interrumpen la entrevista para contestar el teléfono (llamada o mensaje) o que de forma encubierta, móvil en mano, vigilan desde la esquina de su ojo el último sonido que les avisa de un nuevo WhatsApp.
Abuso de psicofármacos
Como señala Proyecto Hombre, cuando hablamos de drogas como sustancias de abuso asumimos que su uso se realiza fuera del contexto de la prescripción o de los fines previstos para la correcta administración. “Cuando estas modificaciones se realizan en su forma u objetivos, se considera que han pasado de ser utilizados como psicotrópicos a su uso como drogas de abuso”, señala el grupo, que clasifica los psicofármacos en dos grupos.
Define al primero de ellos como estimulantes psicomotores. Se trata, explica Proyecto Hombre, de fármacos que estimulan el sistema nervioso central, que aumentan la excitación y la actividad sexual, así como el ritmo cardíaco, la presión arterial y la respiración. Entre los psicofármacos estimulantes destacan las anfetaminas. Por otro lado, cita psicofármacos depresores como los barbitúricos y las benzodiazepinas, utilizados como antidepresivos, agentes sedantes o para tratar el insomnio, controlar ataques o crisis o ansiedad.
Nuevas tecnologías
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un conjunto de servicios, redes, software y dispositivos aplicados principalmente a la comunicación y la información, aunque influyen prácticamente en todos los ámbitos.
Estos avances han cambiado la forma en que trabajamos, nos comunicamos y nos divertimos, cambios que se han producido increíblemente rápido, con una gran difusión. Los teléfonos móviles, los ordenadores, la televisión o los videojuegos y, por supuesto, Internet, son parte fundamental de nuestra rutina diaria.
INTERNET
Cerca de 23 millones de usuarios españoles acceden a Internet cada día. El 91,7% de ellos lo hace a través del móvil, el 73,1% de los internautas desde el ordenador y el 15,2% desde la televisión. Otro dato importante: el 69% de los estudiantes españoles dice sentirse “muy mal” si no tiene conexión a internet. Ni que decir tiene en este punto que según el estudio realizado por la Fundación Pfizer (2009), el 98% de los jóvenes españoles de entre 11 y 20 años son usuarios de Internet (son nativos digitales). Sin duda, los jóvenes son los más vulnerables.
Sin querer demonizar el uso normal de Internet para buscar información útil, intercambiar datos, entretenerse o simplemente ponerse en contacto con alguien de forma inmediata, es importante tener en cuenta cuando el abuso de Internet provoca aislamiento, ansiedad, afecta la autoestima y hace que el sujeto pierda su capacidad de control.