Los adolescentes abusan de una variedad de drogas, tanto legales como ilegales. Las drogas legales disponibles incluyen bebidas alcohólicas, medicamentos recetados, inhalantes (vapores de pegamentos, aerosoles y solventes) y medicamentos para la tos, la gripe, el insomnio y dietéticos de venta libre.
Adicción tecnológica: definición
Las adicciones tecnológicas se definen como un problema de dependencia del adicto con una herramienta tecnológica (por ejemplo, móvil, internet o videojuegos). Los síntomas más evidentes de las adicciones tecnológicas son los siguientes:
- Incapacidad para controlar el uso de la tecnología
- Impulsos irresistibles para consultar redes sociales, Internet o jugar videojuegos
- Gran malestar si no se realiza la actividad adictiva
- Aplazamiento de otras actividades para pasar más tiempo en línea
- Problemas en otros ámbitos como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías ( por ejemplo, problemas de pareja, discusiones familiares o pérdida de trabajo)
Consejos para prevenir el consumo de drogas en adolescentes
- Infórmales: el Gobierno de España pone cada año a disposición de los padres información sobre el consumo de drogas en adolescentes. Es importante que el menor esté informado sobre los peligros reales y las consecuencias que estos tienen, tanto a corto como a largo plazo.
- Inscribirlos en actividades extraescolares: es positivo motivar a los adolescentes a practicar alguna actividad extraescolar y así alejarlos de los focos donde se consumen drogas. Lo ideal es elegir juntos la actividad que mejor se adapte a los gustos del niño.
- Ofrecerles apoyo psicológico: en ocasiones puede haber mal ambiente en casa o en la escuela, por lo que el adolescente puede desarrollar una carencia o carencia emocional y hacerlo más vulnerable al consumo de drogas. Acudir a un psicólogo puede ayudarte a desarrollar mecanismos de defensa emocional y aumentar tu confianza en ti mismo para decir que no.
- Conocer amigos: la elección de amigos es algo personal, y ahí los padres tienen poco que decidir, pero a veces algunas empresas pueden poner en peligro la seguridad del adolescente. Hay que estar atento y saber con quién anda el menor.
- Refuerzo positivo: hay que educar al adolescente en un ambiente positivo, y potenciar aquellas facetas en las que peor se le da para que no se sienta frustrado.
- Mantener el núcleo familiar: un núcleo familiar fuerte es importante, ya que ayuda a tener una mejor comunicación con el adolescente. Tiene que percibir y tener la confianza de que si hay un problema puede contar con los padres para solucionarlo.
- Desarrollar el sentido crítico: un adolescente bien informado y con sentido crítico será más capaz de tener una visión real del consumo de drogas. Es necesario asegurar que el joven juzgue las drogas como lo que son: sustancias nocivas para la salud física y psíquica.
- No sobreprotegerlos: aunque es una reacción natural que indica la preocupación de los padres hacia el niño, la sobreprotección puede provocar un efecto indeseable de huida.
El adolescente debe sentir que los padres lo aceptan tal como es y que puede desarrollar su personalidad sin ser juzgado.
- Ser coherente con el discurso: es difícil prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes si además se consumen en casa (incluido el tabaco y el alcohol). Para que el mensaje antidrogas sea coherente y sincero, debe ser coherente con el comportamiento de los padres.
- Aprender a identificar las señales de alerta: la rebeldía es un síntoma natural de la adolescencia, pero hasta cierto punto. Si se nota que el menor cambia de amistades, hábitos, empieza a exigir más dinero y se niega a dialogar, puede ser una señal de alarma.
A pesar de que las drogas se suelen clasificar en blandas (alcohol, tabaco, etc.) o duras (cannabis, cocaína, etc.), no se debe hacer esta distinción, especialmente en el caso de Adolescente. La suya es una edad de desarrollo y cualquier tipo de toxina es perjudicial tanto para su desarrollo físico como psicológico. Además, debido a su contenido altamente adictivo, la prevención es fundamental para evitar que caigan en un hábito del que es difícil salir después. El primer paso hay que darlo en casa, pero la responsabilidad es de todos.
Tabaquismo
El tabaquismo es sin duda uno de los problemas de salud pública más graves, siendo, según datos de la OMS, responsable de la muerte de 8 millones de personas cada año. Lo que se traduce en una muerte cada 6 segundos y el 14,1% de todas las muertes en el mundo.
Se dice que más de 7 millones mueren por exposición directa, en su mayoría provocando cáncer de pulmón, mientras que alrededor de 1,2 millones por tabaquismo pasivo. La nicotina representa el componente adictivo del tabaco, provocando una gran dependencia física y emocional en los 1.300 millones de consumidores en el mundo.