Habla con tu hijo y explícale tus inquietudes en detalle. Esté preparado: su hijo puede abrirse y hablar con usted sobre su uso de drogas y pedir ayuda. Sea fuerte y tome una posición para tranquilizarlo: Es posible que su adolescente haya cometido un error, pero ahora es el momento de corregirlo.
Habitualmente, los adolescentes que se inician en el consumo de drogas se esfuerzan mucho por ocultarlo, evitar el tema e incluso ponerse a la defensiva a la hora de afrontar la situación. Es normal que pienses: ¿qué hago entonces para que sepa que solo intento ayudarla y que estoy a su lado? ¿Realmente puedes hablar con tu hijo sobre las adicciones?
En primer lugar, desde Centro Elphis te recomendamos que busques asesoramiento profesional para afrontar la situación. A continuación, te dejamos algunas pautas para establecer un contacto inicial con tu hijo y poder hablar sobre su adicción, demostrándole que estás ahí y que lo apoyarás en el camino desde el momento en que decida pedir ayuda.
10 consejos sobre qué hacer si sospechas que tu hijo consume drogas
- Revisa tu propio comportamiento. Como padres siempre queremos dar lo mejor de nosotros, pero a veces descuidamos aspectos importantes. ¿Estamos demasiado tiempo en el trabajo? ¿Pensamos que nuestro hijo ya podía tener más libertad y hemos descuidado los límites? Ten autocrítica y si tienes que hacer algún cambio positivo para acercarte a tu hijo, hazlo.
- Anima a un encuentro con tu hijo. Elige el mejor momento, nunca si está ebrio. No es sólo un encuentro físico, sobre todo debe ser un encuentro afectivo. Acércate desde tu amor incondicional. No valen las actitudes persecutorias, tampoco dramatizar o hacer de víctima.
- Comience por reconocer sus propias faltas u ofrezca la oportunidad de recibir retroalimentación de su hijo/a sobre cómo lo ve como padre/madre. Si se niega, insiste desde la honestidad de querer ser mejor y demuéstrale que has reflexionado y estás dispuesto a cambiar.
- Solicita ser escuchado. Describa los comportamientos que han disparado sus alarmas. Evita los juicios, no reproches ni culpes. Simplemente describa los comportamientos inapropiados y sus consecuencias. Si te evade, insiste. Cuanto antes se aborde el problema, más rápido se llegará a la solución.
- Hazle preguntas que le demuestren que estás ahí para ayudarlo y no en una actitud de interrogación o persecución. ¿Qué te está pasando? ¡Quiero ayudarte! ¿Te das cuenta de lo que te está pasando? ¡He visto que algo anda mal contigo!
- Practica la escucha, tu hijo tiene algo que decirte. Si te critica o te culpa, no te defiendas. Sus respuestas te dirán si es consciente de su problema de consumo. Al principio, puede tratar de negar la situación. Persiste de tu amor incondicional. Sea firme en que tomar drogas es un comportamiento autodestructivo. Acéptalo con los hechos.
- Ayúdalos a darse cuenta del peligro, la “curiosidad” o el uso “experimental” de las drogas conlleva el riesgo de adicción. Establecer pautas y límites de conducta. Buscar acuerdos y mostrar firmeza en el rechazo de tales conductas.
- Evaluar las causas o motivos para poder atacarlos de manera efectiva. Pueden ser de carácter social o personal: ¿Presión de los amigos? Inseguridad, baja autoestima, soledad, ociosidad.
- Buscar formas creativas de apoyarlo y generar opciones que le resulten atractivas. Haga los ajustes necesarios para redirigir su comportamiento.
- Acude a un especialista si consideras que el consumo de tu hijo va más allá del carácter esporádico y curioso propio de su edad.
Cuéntanos, ¿qué consejos has puesto en práctica en el caso de que te hayas enfrentado a esta situación? ¿Cuáles fueron los resultados?
Qué hacer con un hijo mayor de edad drogodependiente: 4 consejos a tener en cuenta
Hay una serie de consejos que te lo ponen un poco más fácil cuando un hijo se droga , independientemente de la edad que tengan Siempre, por ejemplo, hay que aumentar la comunicación, evitar los reproches y mostrar cariño y apoyo. Además, existen una serie de pautas que pueden ser especialmente útiles cuando el niño es mayor de edad. Son los siguientes:
- Sé paciente y tolerante: cuando tus hijos tengan la edad suficiente, debes ser muy paciente y tolerante. Debes entender que es un proceso complicado, para nada lineal, en el que habrá altibajos, y hay que saber estar a su lado en todo momento.
- No pague con la misma moneda: La adicción provoca cambios en el comportamiento y la conducta de las personas, a menudo haciéndolas más irascibles y agresivas. Sin embargo, no puedes comportarte igual que ellos cuando esto sucede. Debe demostrar que es el padre y, por lo tanto, la figura de autoridad en el hogar.
- No te conviertas en su cómplice: No puedes encubrir a tu hijo por su irresponsabilidad porque esto te convierte en su cómplice. Usa el amor de manera inteligente, deja que tu hijo sea responsable de sus decisiones.
- Nunca lo obligues a darse un capricho: esto es lo más importante. Cuando un niño sufre una adicción, queremos que se someta inmediatamente a un tratamiento para que se recupere lo antes posible. Pero debes entender que si tu hijo se droga y no quiere ayuda, como padre no podrás resolver la situación. Tendrás que facilitar ese momento en el que ella esté dispuesta a recibir la ayuda. Cuando eres consciente de ello, ponerte en manos de buenos profesionales es fundamental para tratar la adicción y así recuperar la vida de antes.
«Mi ex marido es adicto a la cocaína, tenemos dos hijos de 5 y 10 años, hasta hace un par de meses teníamos muy buena relación, pero desde entonces ha dejado de tener contacto con nosotros Ni siquiera recoge a los niños ni los llama por teléfono.
Mi hijo mayor sabe algo de lo que le pasa a su padre, pero no sabe exactamente qué, mi pregunta es, ¿qué le digo a mi hijo? ¿Tiene que saberlo? ¿Soy yo quien tiene que decírselo?
Gracias.»
¿Qué actitud debo adoptar si creo que está cayendo en una adicción?
Si crees que tu hijo consume drogas, primero debes hablar a él para fortalecer su relación de confianza:
- Primero, establecer un clima de confianza donde podamos hablar de temas que nos conecten con él o ella.
- Luego, podemos ir de expresar nuestro orgullo hacia ellos
- Expresar nuestros sentimientos de preocupación por haber observado determinados comportamientos o signos en su comportamiento
- Después de crear ese clima de confianza, podemos preguntarle sobre sus posibles hábitos
- Si te lo confirma, pídele ayuda a un psicólogo. Cuanto antes podamos empezar a tratar este tema, más posibilidades hay de que no se convierta en una adicción.
- En caso de negativa, a pesar de tener signos confirmados, pasar algún tiempo todos los días juntos para hablar de sus día a día. Esto nos ayudará a abrir la comunicación sobre temas más importantes pero vergonzosos como las drogas.
- También se recomienda conectarse con recursos, para saber cómo podemos empezar a actuar desde casa.