La tercera fase de recuperación es la abstinencia prolongada o fase de pared. Es sin duda uno de los más temidos por los pacientes ya que se asume o se vive como un contratiempo porque baja el nivel de energía, emocionalmente la persona se siente apática, triste y en algunos casos se presentan estados de anhedonia. Puede durar entre 3 y 4 meses; la persona puede enfrentarse a cambios casi continuos en su estilo de vida, sentimientos de tristeza e ira, soledad, conflictos familiares, su vida sexual puede verse afectada, pueden reaparecer las ansias de consumo…
Todo ello puede llevar a la creencia que nunca se recuperará, aumentando así su desesperación ante la situación y los riesgos de recaída que suele justificar por su estado de ánimo. Es necesario subrayar la importancia que tiene para sus seres queridos el conocimiento de esta fase y recalcar que todos estos cambios siguen a la adecuada estabilización de la neuroquímica cerebral y los síntomas pasarán con el tiempo.
DEL ABANDONO AL TRATAMIENTO: Un drogadicto puede recuperarse
Partimos de que la adicción es una enfermedad. Y el hecho de que los drogadictos no pueden por sí solos romper el hábito de consumir sustancias en una temporada indefinida y así superar la enfermedad. En realidad, debe quedar claro desde el principio que los adictos deben requerir un tratamiento a largo plazo, entre dos y cinco años, para lograr la recuperación total a través de la abstinencia sostenida. También es necesario desmantelar una falsa creencia: que la abstinencia prolongada sin otros factores en juego trae curación. Por el contrario, es un tratamiento complejo que incluye, entre otros: terapias grupales e individuales diarias periódicas; cambios de hábitos, con un estricto régimen de rutinas desde el inicio, que luego es personalizado por el paciente; deporte y vida sana, etc.
Es fundamental que el tratamiento esté disponible para el paciente en todo momento. Ya que hay personas con problemas de adicciones cuya decisión de iniciar un tratamiento depende de lo fiables que sean; y pueden tardar más o menos en tomar la decisión final de ponerlo en marcha.
El metabolismo, la regularidad del consumo, la cantidad ingerida, el peso y la talla determinan la duración de la sustancia psicoactiva en el organismo. Remedios caseros para dejar de fumar, mentales y emocionales y biológicos.
Aquí tienes algunas recomendaciones que te ayudarán a superar los síntomas de abstinencia y dejar las drogas:
Deja el hábito, una carrera de larga distancia
Una vez superada la dependencia física, se procede al destete, en el que hay dos etapas claramente diferenciadas.
- La fase intensiva. Tiene una duración aproximada de 4 semanas, durante las cuales se realizan 16 sesiones grupales a razón de 4 por semana. Estas sesiones se estructuran en forma de seminarios, en los que se trabajan diferentes aspectos relacionados con las adicciones.
- La fase de mantenimiento. Comienza al final de la fase intensiva y tiene una duración aproximada de 24 meses. Durante esta fase se realizan sesiones de terapia de grupo una vez por semana, durante las cuales el paciente trabaja los cambios propuestos durante la fase intensiva así como las dificultades que se presentan.