Cuánto tiempo lleva curarse de una adicción

Valoración

En resumen, siguiendo los parámetros estándar, podemos establecer que superar una adicción requiere de dos meses de tratamiento intenso, que se recomienda complementar con un seguimiento posterior para consolidar los hábitos aprendidos, y recuperar plenamente una vida satisfactoria. del consumo.

En definitiva, un centro de desintoxicación se basa en un equipo formado por profesionales especializados que intentan, dentro de sus posibilidades, que el proceso de desintoxicación sea exitoso y se sufra lo menos posible. Todos aquellos profesionales que han podido seguir de cerca el proceso de abandono de una adicción han comprobado cómo esto se traduce en un increíble proceso de desarrollo personal y maduración para el paciente. Un auténtico aprendizaje de vida en el que el día a día del exconsumidor se vuelve ligero.

La duración del tratamiento de adicción a las drogas dependerá de la persona y del tipo de problema que tenga.

La tercera fase de recuperación es la abstinencia prolongada o fase de pared. Es sin duda uno de los más temidos por los pacientes ya que se asume o se vive como un contratiempo porque baja el nivel de energía, emocionalmente la persona se siente apática, triste y en algunos casos manifiesta estados de anhedonia. Puede durar entre 3 y 4 meses; la persona puede enfrentarse a cambios casi continuos en su estilo de vida, sentimientos de tristeza e ira, soledad, conflictos familiares, su vida sexual puede verse afectada, pueden reaparecer deseos de consumo…

Todo ello puede llevar a la persona a creer que nunca se recuperará, aumentando así su desesperanza ante la situación y las posibilidades de recaída que suele justificar a través de su estado de ánimo. Es necesario recalcar la importancia que tiene el conocimiento de esta fase para sus familiares y recalcar que todos estos cambios siguen a la adecuada estabilización de la neuroquímica cerebral y que los síntomas pasarán con el tiempo.

Las causas más comunes de abandono en los primeros ocho meses son:

    1. La prisa por recuperarse. No existe una forma corta y exitosa de hacerlo y esta es precisamente una de las principales razones. Provoca la mayoría de los abandonos, ya que el adicto tiene mucha prisa. Lo mismo que para drogarse, lo necesita para recuperarse. Y como hemos visto, es un proceso lento. La razón es que no existen recetas mágicas ni curas rápidas.
    2. Calma las cosas en casa. La situación se vuelve insostenible en casa, pero al entrar en tratamiento, las cosas se calman. Se trata de apaciguar a la pareja y familia para poder seguir consumiendo un rato. El paciente no está realmente en el momento de prepararse para el cambio, es decir, aún no tiene una voluntad firme de irse.
    3. Mentir durante el proceso. No ser honesto o decir la verdad a los especialistas significa no romper patrones de consumo y por lo tanto no se avanza.
    4. No confíes en los especialistas y no creas que hay un deseo indirecto de consumir y que son mucho más peligrosos que los directos.
    5. La falsa seguridad. Cuando un paciente lleva un tiempo y piensa que si ha llegado a ese punto, puede seguir por su cuenta. Creen que son mejores y están convencidos de que pueden vivir sin drogas.
    6. No querer cambiar de estilo de vida. Si no hay cambio, no hay posibilidad de recuperarse.

      tristeza

  1. La prisa por sanar. No existe una forma corta y exitosa de hacerlo y esta es precisamente una de las principales razones. Provoca la mayoría de los abandonos, ya que el adicto tiene mucha prisa. Lo mismo que para drogarse, lo necesita para recuperarse. Y como hemos visto, es un proceso lento. La razón es que no existen recetas mágicas ni curas rápidas.
  2. Calma las cosas en casa. La situación se vuelve insostenible en casa, pero al entrar en tratamiento, las cosas se calman. Se trata de apaciguar a la pareja y familia para poder seguir consumiendo un rato. El paciente no está realmente en el momento de prepararse para el cambio, es decir, aún no tiene una voluntad firme de irse.
  3. Mentir durante el proceso. No ser honesto o decir la verdad a los especialistas significa no romper patrones de consumo y por lo tanto no se avanza.
  4. No confíes en los especialistas y no creas que hay un deseo indirecto de consumir y que son mucho más peligrosos que los directos.
  5. La falsa seguridad. Cuando un paciente lleva un tiempo y piensa que si ha llegado a ese punto, puede seguir por su cuenta. Creen que son mejores y están convencidos de que pueden vivir sin drogas.
  6. No querer cambiar de estilo de vida. Si no hay cambio, no hay posibilidad de recuperarse.

Escala de tiempo

No hay un período de tiempo establecido para la clínica de rehabilitación de drogas de Orlando y, por lo tanto, se recomienda que consulte con su médico con anticipación y obtenga toda la información que necesita. . Un programa de rehabilitación para pacientes hospitalizados está diseñado básicamente para ayudar a los adictos a recuperarse en un ambiente tranquilo y relajado. Estos programas pueden incluso durar hasta nueve meses, pero en general la mayoría de los pacientes hacen cambios en el estilo de vida y salen de la rehabilitación en solo seis semanas. El programa general de la clínica de rehabilitación de drogas de Florida utiliza diferentes métodos que curan al adicto emocional y físicamente.

Generalmente, los médicos recomiendan que los adictos reciban apoyo completo de los profesionales médicos y familiares durante un período de tres a seis meses. Para curar el problema de la adicción a las drogas, la familia del paciente tiene que desempeñar un papel. Se debe cuidar tanto el bienestar emocional como el físico del adicto. La velocidad de recuperación se puede aumentar si los familiares apoyan al paciente mientras está en rehabilitación.

Desintoxicación, un primer paso relativamente rápido

Tras una evaluación completa del paciente, la primera fase del tratamiento se centra en la retirada de la sustancia adictiva, que suele resolverse en dos semanas. Aunque puede ampliarse según las necesidades de cada paciente, en general es un proceso relativamente rápido que representa el primer paso para superar la adicción.

Una vez superada la dependencia física, se procede al destete, en el que existen dos etapas claramente diferenciadas.