Por qué es tan difícil dejar las drogas

Valoración

Cuando alguien toma drogas, las señales químicas en su cerebro cambian y esto afecta sus decisiones, sus acciones e incluso la forma en que la persona se siente. Además, las drogas pueden transformar y dañar la parte del cerebro que te permite sentir placer.

Cuando alguien intenta dejar el alcohol, empieza por pensar que su fuerza de voluntad es necesaria y suficiente para dejar de beber. Pero si bien es cierto que la fuerza de voluntad es una condición necesaria para el tratamiento del alcoholismo, no es una condición suficiente. Una persona se pregunta: “si puedo coordinar un grupo de personas, puedo estar trabajando tantas horas para lograr una meta, entonces ¿cómo es posible que mi voluntad no sea suficiente a la hora de dejar de consumir alcohol?

En primer lugar, es importante saber si uno tiene adicción al alcohol. Si no es así, y el consumo no ha llegado a los límites donde el consumo excesivo de alcohol no es una adicción, es muy posible que la fuerza de voluntad, además de necesaria, sea suficiente para dejar el alcohol.

Cambia tu rutina

Tener en cuenta tu entorno te ayudará a eliminar o alejarte de todos aquellos factores que pueden desencadenar las ansias y aumentar tu riesgo de recaída.

Evita acudir a lugares de tu rutina relacionados con el uso de drogas o sustancias adictivas. Por ejemplo, puede ser necesario evitar los bares o cambiar patrones sociales relacionados con el consumo de drogas.

El primer gran paso en el largo camino hacia la recuperación es reconocer que sí tienes un problema

En este caso, la adicción. Este paso es muy complicado, ya que la primera reacción casi natural por parte del paciente cuando alguien le dice que tiene un problema será la negación, aceptando que sí, consume drogas, pero asegurando que tiene el control total de la situación.

adicciones

y puede dejar de hacerlo cuando quiera.

Sobre el tiempo que se tarda en dejar las drogas, la verdad es que esto depende de varios factores, como la persona misma (su voluntad, su personalidad, etc.), la sustancia a la que es adicto (tipo de sustancia, cantidad, frecuencia, etc.), su entorno (apoyo de familiares, amigos, etc.), así como la calidad del tratamiento, y el estadio de la adicción en que lo recibe.

Autocontrol y capacidad cognitiva

Una de las principales funciones que se ven afectadas por el consumo prolongado o por la realización de conductas adictivas es la volición o fuerza de voluntad. Lo que suele ocurrir en el desarrollo de la adicción es que inicialmente la conducta comienza a realizarse de forma controlada y voluntaria, hasta llegar a un punto en el que la conducta se realiza de forma compulsiva. Otras facultades que pueden verse afectadas, especialmente en el consumo de drogas, son la memoria, la atención o el razonamiento.

La modificación de las redes cerebrales mantiene el comportamiento, lo que hace especialmente difícil salir del ciclo de la adicción. Un cerebro adicto depende de la sustancia (o actividad) para su correcto funcionamiento, y no obtenerla crea un desequilibrio en el cuerpo. Aquí es donde aparece el síndrome de abstinencia (o «mono») cuando dejas de realizar la conducta adictiva.