Cómo evitar las recaídas en la adicción

Valoración

La forma más efectiva de prevenir una recaída es identificar las fallas lo antes posible y abordarlas antes de que se conviertan en una recaída. Una recaída es un regreso a los hábitos alimenticios y actividades anteriores y se asocia con una recuperación significativa del peso.

Factores de recaída en el consumo de cocaína

Es más fácil que el paciente sea más propenso a recaer en el consumo de cocaína si está expuesto a alguna de las siguientes situaciones de riesgo:

  • Te encuentras en un estado emocional complicado, como depresión, ansiedad, culpa, vergüenza, timidez, ira o soledad, entre otros.
  • Se enfrenta a situaciones difíciles que no sabe gestionar, como reuniones sociales, malas noticias, el final de una relación, un entorno de amigos que consumen drogas o conflictos familiares o laborales.
  • Se expone a situaciones de diversión y mucho placer, como fiestas, momentos de euforia, tras buenas noticias, o consumiendo junto a los seres queridos.
  • Pretende acabar con los problemas físicos y psíquicos, ya sean insomnio, dolencias físicas, problemas sexuales, grandes problemas de salud, enfermedades o muertes en la familia, etc.
  • Vuelve a entrar en la cercanía con la sustancia, como ver a la gente usándola, que los amigos le ofrezcan la droga, o estar en determinados lugares o situaciones donde la consumieron, por ejemplo.
  • No cree en el tratamiento para su recuperación, sintiendo que es demasiado largo, que el progreso es lento o que dejarlo es más complicado de lo que pensaba.

Factores de riesgo en las recaídas

Tres tipos de situaciones se asocian a la mayoría de las recaídas:

La eficacia de las terapias contra la dependencia

Diversos estudios han demostrado que las terapias contra la dependencia funcionan. Quieren que el adicto tome conciencia de que no puede seguir consumiendo y que acabe sin necesitarlo ni quererlo. La recaída es el gran peligro, pero la clave del éxito no es ver el abandono como una prohibición, sino como una opción ventajosa. La amenaza de recaída es tal que gran parte del tratamiento de la adicción tiene como objetivo prevenirla.

La terapia comienza con la desintoxicación, que dura entre una y dos semanas, y que en los casos más graves requerirá ingreso. Gracias a la administración de determinados fármacos, el paciente consigue eliminar la dependencia física y superar el síndrome de abstinencia, suavizando los síntomas que aparecen tras el cese brusco del consumo. Superada la dependencia física con la desintoxicación, queda el apetito, el deseo. Cuando uno ha dejado una sustancia o actividad, uno recuerda el placer, uno piensa que tal vez si regresa puede controlarlo. Pero una vez que has sido adicto, es difícil volver a consumir sin volver a caer en la adicción, porque queda una memoria biológica en el cerebro. Por ello, el éxito de la terapia se basa en el cese total del consumo. La probabilidad de volver a la conducta dependiente es tan alta en quienes han desarrollado una dependencia que no es aconsejable recomendar que utilicen sus esfuerzos para beber de forma controlada. La dependencia se puede superar, pero en el cerebro persiste un recuerdo adictivo dispuesto a reactivarla.

Las claves básicas

Existen ciertas claves básicas en la prevención de recaídas

– El primer año es crítico – Establece una rutina – Programa las actividades según tus necesidades – Diferencia las actividades terapéuticas no terapéutico – Déjate ayudar por un profesional

Evita situaciones relacionadas con la adicción

Siguiendo la línea de los consejos anteriores, una de las claves para evitar recaídas es mantenerse alejado de situaciones de riesgo. Por ejemplo, seguir viendo a personas que se involucraron en conductas adictivas es un posible desencadenante de una recaída.

Asimismo, ciertos lugares que nos recuerdan a la adicción pueden desencadenar el deseo de consumir. Incluso los miembros de la familia podrían ser un desencadenante si hacen que el ex adicto se sienta vulnerable.