Aunque el primer afectado es el propio individuo, el entorno familiar también sufre progresivamente las consecuencias del juego. Cuando se da un caso de juego compulsivo en el seno de la familia, suele ocurrir que sus miembros prefieren no tocar el tema y fingen que se trata de una insignificancia, enmascarando el problema. Los miembros de la familia pasan por diferentes etapas durante el proceso.
En principio, la familia suele pasar por una etapa de negación, en la que los miembros quieren convencerse de que el problema no existe, considerando la situación como transitoria. Pueden pasar años en este estado ya que esta negación es alimentada por las constantes mentiras del paciente para ocultar sus acciones.
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¿Cómo ayudar a un jugador?
Es común no saber qué hacer cuando detectamos que alguien cercano está desarrollando un problema de juego. De hecho, uno de nuestros primeros impulsos suele ser el de ayudar económicamente al adicto al juego, para que pueda saldar sus deudas, bajo la promesa de que dejará de jugar.
Desafortunadamente, esto rara vez sucede y es común que la persona adicta use este dinero para volver a jugar. A continuación ofrecemos una serie de consejos para ayudar a un familiar con un problema de juego:
Las líneas de asociación: herramientas que conectan con lo que siento
El tercer paso a realizar A realizar sacar nuestros mapas mentales para la inteligencia emocional será esclarecer un mecanismo de acción. Sin embargo, antes de hacerlo, debemos prestar atención a esos elementos de conexión, a esas flechas o líneas que hacemos para unir unos círculos con otros.
En las líneas que conectan un concepto mental con otro, escribiremos la competencia que necesitamos despertar para sentirnos más válidos y capaces.
Un ejemplo de esto sería ser más asertivos, reflexivos, empáticos, mejores comunicadores, etc. Veamos un ejemplo:
Vincular el juego con los problemas
Al principio puede ser difícil para un persona adicta al juego sea consciente de que su adicción le está causando problemas que afectan a otros ámbitos de su vida. Lo que hay que hacer en esta situación es darles ejemplos claros donde se vea que el principal responsable de sus penurias y/o problemas económicos es el juego. Un ejemplo puede ser nombrar esos momentos desagradables que has vivido donde el juego fue la causa de los mismos. Así, el adicto se dará cuenta de que si empieza a evitar el juego, sus problemas a corto plazo empezarán a disminuir directamente.
Una vez que el jugador ha podido relacionar su adicción con los problemas que provoca, es conveniente darle más información sobre el juego. Cuanto más tengas, más probable es que decidas dejar lo que te duele. Sin embargo, se debe tener cuidado al proporcionar información para no ser demasiado directo. No tienes que decirle al jugador que lo es, simplemente así. Se trata de explicar qué es la adicción al juego y qué efectos tiene para que el propio adicto tome conciencia del problema y busque la manera de solucionarlo.
